El Ayuntamiento amenaza con sanciones que oscilan entre los 3.001 euros y los 120.000 euros a los propietarios que tengan en sus parcelas palmeras afectadas por picudo rojo, de acuerdo a la ley de Sanidad Vegetal, que califica como infracción grave el incumplimiento de las medidas fitosanitarias establecidas para combatir una plaga.
En un informe elaborado por los servicios técnicos de la Concejalía de Atención Urbana y enviado al propietario de una palmera, en la que detectaron la presencia de este insecto en la avenida de Ansaldo, recuerdan también que la plaga está regulada por una orden de la Conselleria de Agricultura que establece en su artículo 18 la obligatoriedad que tienen los titulares de las palmeras de cortar y destruir las partes afectadas para evitar que se extienda el picudo. Además, en la carta, firmada entre otros por el jefe de área de Atención Urbana y el ingeniero municipal, le indican que deberá pagar los gastos del tratamiento fitosanitario para evitar su propagación y comunican un número de teléfono para avisar y coordinar la retirada de la parte del tronco enfermo.
Uno de los afectados, Francisco Huesca, recordó ayer que cuando se detectó hace unos meses la presencia de picudo en palmeras de jardines particulares de La Condomina, el concejal de Atención Urbana se comprometió a enviar una carta a todos los particulares con palmeras informando de la presencia de la plaga y de la necesidad de tratamiento, que debía costear el propietario ya que el Ayuntamiento se encarga de la prevención en las palmeras públicas. «Eso habría creado una hoja de ruta, pero ha pasado más de medio año y la carta llegó ayer», se quejó Huesca, quien criticó el contenido, en el que le amenazan con una sanción y le instan a destruir la parte afectada a la mayor brevedad. Además, dijo desconocer cuándo le han inspeccionado la palmera, ya que «no me ha visitado ningún técnico».
Este propietario dijo que si esa carta se hubiera mandado antes a todos los afectados, muchas palmeras se habrían salvado. La tala de la suya por un palmerero y el servicio de grúa para su retirada le costarán, afirmó, más de 500 euros. «El Ayuntamiento debería haber canalizado alguna forma de pago mediante créditos o ayudas para poder salvar las palmeras», añadió.
Los vecinos se quejan, además, de que la mayoría de las 150 palmeras de la avenida Historiador Vicente Ramos necesitan una poda, ya que las ramas están muy crecidas e invaden la calzada.
