
Los aranceles de Trump
Los aranceles de Trump no son más que una gran arbitrariedad. Un abuso a escala planetaria. Un recurso más para hacer que todos paguemos las consecuencias económicas de sus desvaríos guerreristas.
Los aranceles de Trump no son más que una gran arbitrariedad. Un abuso a escala planetaria. Un recurso más para hacer que todos paguemos las consecuencias económicas de sus desvaríos guerreristas.
Dispuesta a tomar la justicia en sus manos. Usualmente armada, puede agredir. Y hasta matar. Al gobierno que ponga ojo. En EEUU, en Europa, como aquí, son los mismos. Son los marchantes de Friusa.
El show de Monte Grande hace un año demuestra el carácter alabancioso del gobierno y su permanente disposición para engañar al pueblo con propaganda vacía.
Cuando cuentan las cuentas de Abinader, las del pueblo cuentan la tragedia del pollo a 80 y 100 pesos la libra; de la libra de arroz hasta a 60 pesos en los colmados.
La minera se baña literalmente en oro. La evidencia del daño ambiental por los derrames envenenados es tan abrumadora como los esfuerzos de Barrick para acallar cualquier denuncia.
Desde que se instaló el “cambio” del PRM y Abinader en 2020, lo que viene ejecutándose es un sostenido complot contra la educación dominicana.
Como el tiempo y la memoria no alcanzaron al presidente Abinader para enumerar todos los logros de sus cuatro primeros años, aquí le ayudamos a recordar algunos: Que el arroz, el pollo y el aceite subieron sus precios más del 100%.
Sin olvidar algunos aspectos fundamentales, conviene al PLD pasar la página. Centrarse en sus planes de trabajo. Recuperar urgentemente su identidad y su mística.
El gobierno surgido de ese golpe electoral no puede ser más contrario a los intereses nacionales y su fruto más conspicuo es el deterioro de las condiciones de vida que padece hoy el pueblo dominicano.
Siempre la misma estafa, los mismos estafados, los mismos estafadores y las mismas víctimas: los pobres y los inmigrantes. Y detrás de ellos, con el látigo en la mano, corren disfrazados el patrioterismo, el racismo, el desprecio, la insensibilidad y la confusión.
Seguimos, como diría Bosch, vendiendo oro como si fuera aguacates o plátano maduro, mientras Barrick regatea centavos a los campesinos cuyas tierras envenena.
Ojo a nuestro sector agropecuario, presidente. No permita que se vayan a la quiebra cooperativas como COOPESUR, COFEDEGANO, AGAMPTA ni ninguna de las cooperativas del país.
Todos lo sabemos. Va a engordar las nóminas e ingresos de los jefes del PRM, primero, y va hacia los bolsillos de los grandes tutumpotes a los que sirven el PRM y su cambio.
Volveremos muy pronto a Palestina
Besaremos a los héroes de la bata blanca
A sus héroes de la sonrisa
A sus mujeres de dulces ojos
Al presidente Abinader y su cohorte sólo se les infla el pecho para proclamar soberanía frente a la infeliz inmigración haitiana, causada precisamente por las políticas de EEUU y Europa en Haití.